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Descubre más sobre el Poder Personal.
Los seres humanos, al convivir en una sociedad influenciada por la creencia característica de este plano físico en el que habita, el ego, con el fin de adaptarse y sentirse parte del grupo, con mucha facilidad se adapta a los lineamientos y condicionamientos que esta sociedad ha impuesto como regla general para promover el ‘bienestar’ de la convivencia.
Por eso, en este afán de adaptación y pertenencia, el humano, poco a poco a anulado su propia voz y esencia personal y única, pues todo lo que salía del estándar establecido era visto como ‘peligro’.
De esta manera, las personas, fueron entregando su poder único y soberano: el poder personal.
¿Qué es el poder personal?
El poder personal es la capacidad que cada ser humano tiene para expresar su verdadera esencia como ser individual, en cada momento de su existencia.
Esto incluye varios aspectos de su ser, como: pensamiento, creencia, opinión, valores, principios, preferencias, formas de expresiones, etc.
¿Cómo entregas y pierdes tu poder personal?
Primeramente, es necesario comprender que eres un ser social, es decir, es imprescindible tu contacto con otras personas para una sana existencia en este hábitat terrenal.
Por esta razón, podría resultar tentadora la idea de complacer a los demás con la intención de ‘ganarte’ su aprobación, afecto, cuidados y cualquier otro tipo de beneficio que amplifique la sensación de ‘protección’ y ‘pertenencia’, que es un instinto de supervivencia básico.
Dicho esto, toma consciencia que entregas y pierdes tu poder personal cuando te anulas a ti misma para ceder a las expectativas y deseos de los demás, con el fin de satisfacer ese instinto primario de supervivencia que mencioné anteriormente.
¿Cómo recuperar tu poder personal?
Así como entregar y perder el poder personal puede resultar muy fácil, también recuperarlo puede ser sencillo, siempre y cuando ejercites tu voluntad y estés alerta a cada decisión que tomas.
Guía para recuperar tu poder personal:
1. Cada vez, antes de tomar una decisión, pregúntate por qué lo estás haciendo, qué hay detrás de esa decisión y por qué lo haces, en otras palabras, cuál es el resultado que deseas obtener con ello.
2. Si notas que la decisión que estás a punto de tomar lo harás por miedo a ser excluida, rechazada, ignorada, quedarte sola, o cualquier otro miedo vinculado al sentido de pertenencia, pregúntate qué es lo que realmente tú quieres hacer, independientemente de lo que pueda suceder con respecto a tu seguridad de permanencia en el grupo.
Por ejemplo: te invitan a una cena familiar. ¿Realmente quieres ir? ¿O irás para que ‘no se enojen contigo’? ¿Qué es lo que realmente quieres hacer tú? Tal vez, quedarte en casa.
3. Luego, toma consciencia que tu vida te pertenece solo a ti y que nadie más la podrá vivir sino sólo tú.
4. Hecho esto, toma la decisión en alineación con lo que piensas y sientes.
Beneficios de recuperar tu poder personal.
a) Cultiva y desarrolla una autoestima saludable.
b) Refuerza positivamente la autoimagen y el autoconcepto que tienes de ti misma.
c) Fortalece la autoconfianza en ti misma para tomar decisiones en tu vida cotidiana.
d) Estar alineada con lo que piensas, sientes y haces trae paz mental y, como resultado, armonía física.
Si sientes que has cedido tu poder personal a otras personas, aplica poco a poco lo compartido en esta publicación, y verás como poco a poco vuelves a ser la soberana de tu vida.
Al principio puede ser incómodo para ti y para los demás que están acostumbrados a que hagas lo que ellos digan, también es probable que surjan varios miedos e interrogantes sobre si es o no correcta tu decisión, pero la clave está en actuar con incomodidad y miedo incluidos.
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