Transcripción del episodio #7 del Podcast Empoderamiento Consciente, por Jazmín González. Todos los derechos reservados.
Índice del artículo
Presentación del episodio:
Identifica y cierra tus ciclos tóxicos para recuperar tu poder personal.
¡Hola! Mi nombre es Jazmín González y en esta oportunidad compartiré contigo sobre la importancia de cerrar los ciclos tóxicos y cómo lograrlo.
Qué son los ciclos tóxicos.
Primeramente, definiremos qué son los ciclos tóxicos o a qué me refiero cuando digo ciclos tóxicos.
Para ello, utilizaré la definición que uso en mi libro Ámate y libera tu poder personal, en el cual una sección dedico exclusivamente a este tema.
Y lo defino de esta forma:
‘‘Los ciclos tóxicos consisten en vivir experiencias negativas que en el pasado ya lo habíamos experimentado. Es decir, repetimos situaciones, relaciones o nos encontramos con personas con determinado perfil, que activan en nosotros emociones densas, muy similares a experiencias vividas en el pasado.
Los ciclos tóxicos se producen como consecuencia de las heridas y carencias emocionales sufridas en determinadas experiencias del pasado y que no supimos gestionarlas adecuadamente. Entonces, la mente subconsciente se encarga de traernos en el presente, situaciones, relaciones o personas similares a las de ese pasado para que ahora sí logremos integrarlas de manera saludable.”
Y aquí finaliza le breve definición.
Entonces, los ciclos tóxicos es la manera en que inconscientemente repetimos una o más veces situaciones que activan ciertas emociones desagradables en nosotros. Digo desagradables, porque ninguna emoción en sí misma es buena o mala, tampoco positiva o negativa. Cada emoción tiene una razón de ser, es decir, un propósito de expresarnos según lo que estamos sintiendo en un momento determinado, y así podemos transcender, sanar, volverla a elegir, etc., según lo que decidamos hacer con ella.
Pero para comprender esto y vivir esta realidad, es necesario que tomemos consciencia de que además de ser seres humanos, somos almas con una misión específica y, a la vez, común, que es la ascensión, el despertar de la consciencia, o dicho de una manera más cotidiana, recordar e integrar la verdad de que somos UNO con la divinidad, el gran espíritu, la fuente o el nombre que nos guste dar a esa energía creadora de toda la vida.
Las heridas emocionales causan los ciclos tóxicos.
Entonces, cuando experimentamos las mismas emociones desagradables a través de ciertas situaciones que son más o menos iguales entre sí, debemos tener en cuenta que la causante es una herida emocional que necesita ser sanada, y la vida, a través de esa experiencia, nos da una excelente oportunidad de sanarla y cerrar ese ciclo y seguir avanzando, ya que si no lo hacemos, por resonancia vibracional, estaremos atrayendo a nuestras vidas experiencias similares que vuelvan a activar en nosotros esas emociones, hasta que logremos sanar e integrar la lección que la misma conlleva.
Entonces, los ciclos tóxicos son una manera en que nuestra mente subconsciente, que es la encargada de tomar las decisiones por nosotros en un 95 a 99% aproximadamente, nos recuerda que hay algo pendiente que debe ser resuelto.
Estas heridas emocionales pueden tener varios orígenes, puede venir de la infancia, de lealtades familiares que heredamos de nuestro árbol transgeneracional e inclusive de vidas pasadas.
Cómo sanar las heridas emocionales.
Si bien es útil conocer el origen de esa herida emocional que ahora hace que estemos atrayendo a nuestras vidas situaciones que deseamos evitar, ya sea porque nos causan dolor o nos impiden avanzar en la vida, es importante saber que tan sólo con conectarnos con esa emoción que estamos sintiendo en el momento, y permitirla expresarse a su máximo, de manera libre, es suficiente para que la sanación emocional ocurra y el ciclo se cierre.
Esto es así, porque cuando permitimos que la emoción fluya tal cual la sentimos, estamos permitiendo que esa energía fluya, y no se atasque o se atore en nuestro campo energético y en nuestro cuerpo físico, sino que, al ocuparnos de ella y darle un espacio para que se exprese, permitimos que esa energía se mueva, y siga su camino, y no se queda retenida con nosotros.
¿Qué quiere decir esto? Que cada vez que tengas ganas de llorar, sea por la razón que sea, te des el permiso completo de hacerlo. Si sientes frustración, la sientas en su totalidad y permitas que se exprese en tu cuerpo, como suceda en el momento, dando gritos, patadas, llorando o como quiera expresarse siempre usando el sentido común de no lastimar a otras personas ni a ti misma.
Esto por dar algunos ejemplos, pero esto aplica para cualquier otra emoción que venga a ti en cualquier situación de tu vida, y mucho más aún en aquellas situaciones que repites una o más veces.
Por ejemplo, si siempre estás atrayendo hombres infieles, en lugar de culpar al otro o culparte a ti misma, permítete sentir. ¿Qué sientes al tener a tu lado un hombre infiel? ¿Qué sientes el que tú quieras una relación de pareja exclusiva pero siempre atraes a hombres que no quieren una relación basada en la exclusividad? Es en eso en lo que debes enfocarte, en la emoción. Y luego, permite que esa emoción fluya.
Conclusión y recomendaciones finales.
Es así de sencillo. Cuando permitas que esa energía fluya, la sanación ocurrirá y lo que hacía que repitas y repitas la misma situación, ya se habrá ido, y por consecuencia, ya lo dejarás de manifestar.
Esta es una de las tantas maneras posibles de explicar sobre los ciclos tóxicos y también es una de las varias formas de lograr sanarlos y cerrarlos.
Si quieres profundizar sobre este tema y cerrar tus ciclos tóxicos que aún están abiertos y pendientes de sanación, te recomiendo mi libro Ámate y libera tu poder personal, en donde comparto contigo herramientas muy poderosas para que recuperes tu amor propio y tu poder personal. Toda la información la encuentras en mi sitio web jazmingonzalez.com/libros.
¡Gracias por compartir este espacio conmigo y nos vemos muy pronto!
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