Transcripción del episodio #34 del Podcast Empoderamiento Consciente, por Jazmín González. Todos los derechos reservados.
“(…) somos seres divinos porque estamos unidos a la Divinidad y, por consecuencia, compartimos su esencia divina y todo lo que ello implica: somos seres creadores, inocentes, abundantes, inmortales y dignos de todo bien. Y por sobre todo, no existe nada fuera de la Divinidad, por lo tanto, nosotros somos LA Divinidad. Somos Uno con el Todo.”
Libro Memorias del Alma.
Índice del artículo
Presentación del episodio:
Reconoce tu unicidad con la Divinidad para reclamar y asumir tu soberanía personal.
¡Hola! Mi nombre es Jazmín González y te doy la bienvenida al Podcast Empoderamiento Consciente, en donde juntas reflexionamos sobre la Vida y sus diferentes elementos, desde una perspectiva más profunda, espiritual, consciente y empoderante, con el objetivo de despertar y recordar nuestra esencia divina y, finalmente, recuperar nuestra soberanía personal.
En esta ocasión reflexionaremos sobre la importancia de recordar nuestra unicidad con la Divinidad para reclamar y asumir nuestra soberanía personal.
La Divinidad actúa a través de ti.
La Divinidad, la Fuente, el Origen, el Gran Espíritu, o el nombre que le quieras dar, actúa constantemente a través de ti, de mí y de cada ser en este y otros planetas y planos.
Lo único que existe es la Divinidad, la Fuente o el Origen de donde procede la energía de Vida, por eso, es imposible que tú y yo seamos diferentes a ello.
La Divinidad actúa a través de ti en todo lo que haces: en tu trabajo, en tus actividades de ocio, en tus conversaciones, cuando simplemente estás reposando, observando o caminando, en cada instante de tu vida la Fuente está experimentando a través de ti.
Tú eres sus manos, sus pies, sus ojos, su olfato, su tacto, su voz en este plano físico, en esta experiencia humana. A través de cada una de nosotras, la Divinidad se experimenta de diferentes maneras, formas, situaciones y circunstancias. Por eso, cada uno de nosotros, los seres humanos, mujeres y hombres, somos muy valiosos, especiales, únicos y muy importantes.
Cada uno de nosotros, los seres humanos, así como los demás seres que habitan este y otros planos y planetas, formamos parte de un gran rompecabezas en el que somos una pieza única e irreemplazable del mismo.
No existen dioses externos a ti.
No existen dioses externos a quienes adorar o servir. Estas creencias son invenciones de la mente humana que, en los inicios de la historia de la humanidad, no comprendía ciertos eventos que ocurrían en su entorno, o peor aún, fueron creadas adrede por los gobernantes de la época con el objetivo de manipular, de despojar al ser humano de su reconocimiento como ser divino para someterlo a sus intereses particulares.
Habrán personas que por miedo a despojarse de las creencias religiosas que por muchos años sostuvieron, seguirán aferradas a ellas, pero es mi deber invitarte a darte el permiso de investigar por tu propia cuenta y encontrar tu verdad, más allá de lo que las instituciones o los líderes religiosos te permitan.
La creencia en dioses externos a quienes debes rendir cuentas te despoja de tu dignidad y de tu poder divino, porque al verte a ti misma como un ser de categoría inferior que puede ser castigado por un ser superior, hace que ni siquiera te atrevas a cuestionarte realidades aceptando todo tal como te lo cuentan y restringiendo y limitando tu experiencia humana a lo que estos dioses admitan como correcto.
La Divinidad habita en ti.
Si bien es cierto que cada ser humano tiene su propio tiempo de evolución en relación a su nivel de consciencia y que creer en las religioses forma parte de uno de los niveles más bajos, por llamarlo de algún modo, si estás escuchando este Podcast es porque tú estás lista para reconocerte como parte indisoluble y eterna de la Divinidad, que es Uno con el Todo.
La Divinidad, la Fuente, el Origen, el Gran Espíritu, o el nombre que le quieras dar a ese principio de todo lo que existe, no es un ser o una entidad, es una consciencia, una energía o inteligencia de la cual procede cada alma y a la cual volverá cuando termine su tiempo en este y en otros planos.
Cada alma forma parte de la Divinidad, es por eso que se afirma que ‘Todos somos Uno’, porque en esencia es así. No obstante, no debemos confundir que en la forma sí somos diferentes. Es decir, como ya mencioné, cada ser humano tiene un nivel de consciencia diferente y según esto actúan, por eso, no podemos pretender que todos acepten como verdad este tipo de información ni pretender que podemos convivir pacíficamente con todos. Por esto, colocar límites saludables en nuestras relaciones es indispensable para evitar cualquier tipo de violencia.
Se debe respetar el proceso evolutivo de cada persona, sin intentar a la fuerza que cambien de creencias si así no lo eligen o no están preparadas. Lo que tampoco significa que debemos quedarnos a lado de ellas si su estilo de vida ya no resuena o compatibiliza con nuestra manera de comprender la vida. Esto podría implicar soltar viejas amistades, parejas, hobbies, etc. confiando que vendrán a nuestra vida personas y experiencias más acordes a nuestro nuevo nivel de consciencia.
Conclusión y recomendaciones finales.
Reconocer y aceptar la verdad de que somos Uno con la Divinidad y con toda la Creación, nos devuelve nuestra dignidad y nuestro poder personal para asumir plenamente nuestra soberanía como almas y como seres humanos porque mientras nos consideremos a nosotras mismas como seres pequeños, dependientes de ‘algo’ o ‘alguien’ superior, estamos condenadas a la voluntad de ese ‘algo’ o de ese ‘alguien’ sometiéndonos a libros, profecías, o mandatos que nos infunden miedo a pensar o a actuar por nosotras mismas, porque si lo hiciéramos terminaríamos siendo víctimas de cierto castigo.
Por el contrario, cuando nos vemos a nosotras mismas como Uno con la Divinidad y que compartimos sus características, nos damos el permiso de pensar por cuenta propia, de cuestionar la realidad que percibimos, de profundizar en el autoconocimiento y de crear nuestra propia experiencia humana según nuestros propios sueños utilizando nuestro poder creador. En otras palabras, tomamos responsabilidad de nuestra vida y nos permitimos expandirnos y evolucionar.
En mi libro Memorias del Alma comparto contigo de manera simple pero muy profunda en qué consiste este juego de almas al que conocemos con el nombre de ‘Vida’ y cuál es tu propósito en él desde un punto de vista empoderante de la espiritualidad no dual. Para más información visita mi sitio web jazmingonzalez.com.
¡Hemos llegado al final del episodio! ¡Gracias por haber compartido este espacio conmigo y nos encontramos en otro episodio de Empoderamiento Consciente!
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