Transcripción del episodio #19 del Podcast Empoderamiento Consciente, por Jazmín González. Todos los derechos reservados.
Índice del artículo
Presentación del Episodio:
Cómo Sanar el Corazón Después de una Traición.
¡Hola! Mi nombre es Jazmín González y te doy la bienvenida a este espacio de Empoderamiento Consciente, en donde juntas reflexionamos sobre la Vida y sus diferentes elementos, desde una perspectiva más profunda, espiritual, consciente y empoderante.
En esta ocasión compartiré contigo un pensamiento sobre cómo sanar el corazón después de una traición, específicamente enfocado en el ámbito de las relaciones de pareja.
Si ya has escuchado este podcast con anterioridad, ya sabes que en este espacio ofrezco una mirada orientada al despertar de la consciencia, y si es la primera vez que lo escuchas, aprovecho para ponerte en contexto que aquí no brindo un enfoque psicológico ni meramente terapéutico, sino más bien, vamos mucho más allá de la superficie para entrar en contacto con nuestra alma y el origen primario de todos los conflictos que podamos experimentar en esta vida humana, con el fin de alcanzar nuestro objetivo común álmico que es recordar e integrar la Verdad de que somos Uno con la Fuente o con lo que algunos llaman la Divinidad, el origen, etc. Esto es muy importante que tomes en cuenta porque lo que comparto aquí podría no aplicar para todas las personas, ya que esto depende del proceso evolutivo de la consciencia de cada una y del camino elegido por cada alma. Sin embargo, si este mensaje resuena contigo es porque estamos en la misma sintonía y ya estás preparada para asimilar esta información.
Dicho esto, comencemos con la reflexión.
Las relaciones de pareja como herramienta de evolución personal y espiritual.
Una de las áreas más desafiantes a las cuales podríamos enfrentarnos en nuestra condición humana son las relaciones de pareja, ya que es aquí en donde jugamos un rol completamente diferente a los demás papeles que podríamos asumir en nuestra vida en este plano terrestre, ya que en nuestras relaciones amorosas es donde más mostramos nuestra vulnerabilidad y nos involucramos más íntimamente con otro ser humano, tanto física como emocionalmente.
Las relaciones de pareja son un lugar idóneo para que conozcas tus luces y tus sombras como ser humano, ya que la otra persona, quien es tu pareja, constituye un espejo perfecto en el cual puedes mirarte a ti misma, y a través de esa proyección, descubrir todas esas cualidades que tienes para potenciar, así como todas aquellas características que podrías transformar. En otras palabras, la otra persona siempre actuará como un objeto de tu propia proyección, porque nunca vemos a la otra persona tal como es, sino que la vemos según nuestra propia interpretación personal que está limitada por nuestras creencias, expectativas, paradigmas, miedos, etc.
Por este motivo, las decepciones que podamos sufrir en una relación de pareja resultan un escenario ideal para autoconocernos, perdonarnos a nosotras mismas y transformar algunos aspectos de nuestra personalidad, esto será posible siempre y cuando no nos quedemos en el papel de víctimas sino más bien, asumamos el grado de responsabilidad que nos corresponde en la relación, que es el 50%, tanto de lo bueno como de lo malo que hemos vivido con la otra persona.
Una traición podría tomar diferentes matices y formas, es decir, podría tratarse de una mentira, de una infidelidad, de una decepción, de un engaño, de un ocultamiento, etc., esto variará según lo que para cada una de nosotras es considerado como traición. Lo cierto es que, sea cual fuere lo que la otra persona haya hecho o dejado de hacer y que tú hayas juzgado como ‘traición’, estará cargado de una fuerte emoción desagradable o densa, que la podríamos nombrar como tristeza, frustración, desvalorización personal, miedo, etc., y es aquí, en donde debes marcar la diferencia, y en lugar de quedarte únicamente en esa emoción pensando en lo que pudo ser y lo que no fue, deberías asumir tu poder personal y poner un mirada más consciente y más elevada en esa situación, ya que te ofrecerá mucha información valiosa sobre ti misma para seguir evolucionando como persona y como alma.
La traición desde un punto de vista espiritual.
Como había mencionado anteriormente, la pareja actúa como un espejo en donde proyectamos nuestras luces y nuestras sombras, por lo tanto, cuando sucede aquello que consideramos como ‘traición’, estamos proyectando nuestras sombras, pero si no estamos conscientes de esto, colocaremos a la otra persona en el papel de verdugo y a nosotras en la posición de víctimas. Desde ese espacio sería imposible identificar las lecciones que tal acontecimiento encierra y que están listas para ser descubiertas.
Por el contrario, si tomamos consciencia de que nada en nuestra vida sucede al azar, por mala suerte o por maldad de la otra persona, estamos preparadas para observar e integrar esa situación de tal forma que saquemos los aprendizajes que la misma conlleva y que nos apoyarán en nuestro camino evolutivo como personas y como almas.
Colocar esta mirada a estos sucesos representan un gran paso para lograr la sanación de nuestro corazón que casi inevitablemente experimentará algún tipo de dolor luego de una traición, ya que, como mencioné anteriormente, en las relaciones de pareja estamos más vulnerables y expuestas que en cualquier otro tipo de conexión, porque nos involucramos muy profundamente a nivel mental, emocional y físico.
No sirve de mucho culpabilizarse a una misma ni culpar a la otra persona, más bien, resulta muy liberador mirarte a ti misma como un alma poderosa, inocente y protegida por algo mayor (que es la Fuente a la cual estás conectada de manera inevitable) y también mirar a la otra persona como un alma poderosa, inocente y protegida por la Fuente, tal como tú. Al hacer esto, entras en contacto con tu verdadera esencia y, de la misma manera, reconoces en la otra persona su verdadera esencia, y al dejar de identificarte como un humano, como un cuerpo físico y una mente, tienes acceso a un panorama más amplio donde todo tiene una explicación mucho más transcendental y profunda, ya que la mayoría de las veces, vivimos ciertas situaciones como producto de algún plan que nuestra alma y el alma de la otra persona habían pactado con anticipación en el plano entre almas, con el fin de apoyarse mutuamente en su camino evolutivo.
Otras veces, se debe a que, por tu frecuencia vibracional, atrajiste a tu vida a cierta persona con determinado perfil que finalmente ocasionó dicha traición. En ambos casos tú tienes el poder de transformar ese destino subiendo tu nivel de vibración sanando tus heridas emocionales y expandiendo tu nivel de consciencia, para que ya no vuelvas a atraer a ese tipo de personas y sucesos en tu vida. Mientras no hagas este trabajo personal, la historia se volverá a repetir, tal vez con otra persona y con otro tipo de situación, pero la emoción de traición será la misma.
Por eso, es vital que para alcanzar la paz del corazón luego de una traición, logres identificar las lecciones que esa traición tiene para ti.
Únicamente cuando logras verte a ti misma desde un lugar de poder y cuando reconoces a la otra persona su naturaleza de inocencia, podrás sanar tu corazón, y todo residuo de rencor, dolor, deseo de venganza o sentimiento de desvalorización se disiparán, ya que podrás ver lo que antes estaba oculto para ti, porque solamente te enfocabas en la superficie de la situación.
Cómo sanar la herida que produce la traición en la pareja.
Para sanar verdaderamente el corazón debes reconocer que la vida es buena, que todo sucede para tu mayor bien y de todos los involucrados, y que tienes toda la capacidad para superar un evento desafiante y sacar frutos buenos de él. También, es importante que reconozcas que esta vida es solo un ‘juego’ de las almas, no es ni será la única vida que experimentarás aquí o en otros planos o dimensiones, por lo tanto, no tomes esa situación de traición como algo personal, sino más bien, mírala como una anécdota. Esto no significa que no debas sentir las emociones que en ese momento se hacen presentes, como podría ser la rabia, la tristeza, la ira, etc., sino todo lo contrario, es el momento perfecto para liberar esas emociones que seguramente estuvieron reprimidas en ti desde tu infancia, y que, por mandatos sociales, no las has sabido expresar ni dejar fluir. Cuando liberas esas emociones, ocurre la sanación física, mental y espiritual. Por lo tanto, ábrete y permite que esas emociones se expresen: llora, grita, sacúdete… lo que sientas en ese momento, siempre cuidando tu integridad física y moral, al igual que de las otras personas que te rodean y de la persona que cometió la agresión.
Ejercicio práctico.
Existen varias técnicas terapéuticas para liberar las emociones densas y lograr la sanación del corazón: una forma muy efectiva y sencilla es a través de la escritura, que consiste en escribir una carta de duelo y de cierre de ciclos de forma simbólica a la persona agresora, es decir, redactas la carta pero no le envías realmente la carta a la otra persona, sino solamente escribes en ella todo lo que quieres decir y expresar, ya sea amor, odio, rabia, etc., y luego la carta la quemas o la rompes, sin enviarle a la persona en cuestión. Todo esto te ayudará a sacar esas emociones pesadas y así, la sanación de tu corazón sucederá.
Conclusión y recomendaciones finales.
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En esta etapa también es muy importante que pongas tu paz en primer lugar y que te abraces a ti misma con mucho amor y compasión (que no es igual que lástima) y que te contengas a ti misma. Para esto, puedes imaginarte que estás abrazando a tu niña interior, es decir, te imaginas a ti misma en tu versión de adulta que estás abrazándote a ti misma en tu versión niña, esto lo hacemos así porque por lo general, es la niña interior herida quien se siente rechazada, abandonada y desvalorizada con la traición, tal como lo experimentó en algún momento de su infancia, y que por cuestiones de la edad, por falta de entendimiento y por no tener las herramientas emocionales adecuadas, no supo gestionar sus emociones ni mucho menos sanarlas.
No me compete a mí decirte o recomendarte si terminar la relación o no debido a una traición, ya que eso dependerá exclusivamente de tu escala de valores innegociables, pero en el caso de que decidas separarte, es importante que te alejes emocionalmente y físicamente de esa persona, que realmente pongas fin a esa relación amorosa y que no conserves recuerdos de ella ni te comuniques con ella. Si hay responsabilidades compartidas, como podrían ser los hijos, puedes encontrar una manera de comunicarte con ella, pero sin involucrarte emocionalmente, incluso, puedes pedir apoyo a alguna persona de confianza para que actúe como mediadora entre ustedes dos hasta que alcances la estabilidad emocional y puedas tratarla sin ningún tipo de dolor, resentimiento o culpa.
Recuerda que la sanación de tu corazón dependerá exclusivamente de cómo tú abordes la situación y te responsabilices de tu propia vida, no proviene de ningún salvador externo a ti y mucho menos trates de lograrlo utilizando a otras personas como parches, por ejemplo, iniciando una nueva relación o buscando consuelo en otras personas a través del sexo. Es importante que inviertas un tiempo para enfocarte únicamente en tu sanación emocional. Es válido que, si así lo sientes, acudas a terapias, pidas apoyo de algún profesional de confianza o leas un libro sobre el tema, está permitido pedir y recibir contención externa.
Practica el amor y el respeto propio, siempre recordando que tu verdadera esencia es divina. No eres simplemente un ser humano, eres un alma, formas parte indisoluble de la Fuente Creadora de toda Vida, así como la otra persona que cometió el acto de traición. Vuelvo a repetir, respétate y no lo tomes como algo personal, sino como algo anecdótico. Para la otra persona seguramente también este acontecimiento representará una lección de vida muy importante, pero esto ya no te incumbe, se trata de su propio camino personal y espiritual; tú, céntrate en el tuyo, no trates de rumiar en lo que hace o deja de hacer ella, enfócate en lo que tú haces o dejas de hacer. Cada persona es responsable de su propia vida.
¡Gracias por compartir este espacio conmigo y nos encontramos muy pronto!