Transcripción del episodio #23 del Podcast Empoderamiento Consciente, por Jazmín González. Todos los derechos reservados.
Índice del artículo
Presentación del Episodio:
Deja de Ser Víctima y Transfórmate en la Soberana de Tu Vida.
¡Hola! Mi nombre es Jazmín González y te doy la bienvenida a este espacio de Empoderamiento Consciente, en donde juntas reflexionamos sobre la Vida y sus diferentes elementos, desde una perspectiva más profunda, espiritual, consciente y empoderante.
En esta oportunidad compartiré contigo una reflexión sobre cómo pasar de ser víctima a ser soberana de tu vida.
El estado de víctima.
El estado de víctima es un estado muy sostenido y alimentado por la sociedad, ya que es propio del ego, es decir, del sistema de pensamientos propio de este plano físico que nos hace percibirnos y creernos separados de la Fuente de Vida y de toda la creación. A esto lo llamamos ‘ego’.
Este sistema de pensamientos rige la sociedad en la que vivimos, porque como mencioné, es propio de este plano físico, pero esto no significa que lo debamos adoptar como parte de nuestra experiencia terrenal, ya que como almas, que es lo que realmente somos, tenemos diferentes niveles de consciencia, a pesar de que todas provenimos de la misma Fuente.
Por lo tanto, de acuerdo a nuestro nivel de consciencia individual como almas, logramos reconocer e integrar la verdad de que hay algo más allá de lo que nuestros sentidos humanos pueden percibir y más allá de las verdades que las estructuras sociales nos enseñaron generación tras generación.
Es así como se despierta en nuestro Ser el reconocimiento de que, si somos Uno con la Divinidad, no podríamos depender de las acciones, expectativas o intenciones de lo que sucede en este espacio material, sino más bien, tendría que haber una forma diferente de percibir y asumir nuestra experiencia física, en donde cada persona o situación representa un apoyo para nuestra evolución personal y espiritual.
Sé la soberana de tu vida.
De esto se trata ser soberana de nuestra vida: reconocer, integrar y asumir la responsabilidad plena sobre nuestra propia experiencia física, observando a cada elemento de este juego de almas llamado ‘Vida’ como una oportunidad de sanación y crecimiento.
Por el contrario, ser víctimas es el estado de desconexión inconsciente con la esencia de tu alma, es decir, no eres consciente del poder que conlleva tu naturaleza álmica, y, por lo tanto, te percibes pequeña, vulnerable, mortal, finita y dependiente de las personas, de las situaciones y de las cosas que hay en este plano físico. En el estado de víctima crees que tú solamente puedes reaccionar a los elementos de la Vida de acuerdo a cómo éstos se comporten y no tomas un rol activo ni protagónico de tu experiencia vital, sino más bien, te percibes como un títere de las circunstancias que se presentan en cada minuto de tu existencia y que casi siempre son dolorosas y limitantes.
Estar en el estado de víctima te estanca en la queja, en el miedo, en el pesimismo, en la violencia, en la defensión, en la tristeza y en otras emociones de baja frecuencia que, en lugar de impulsarte, detienen o retroceden tu avance, ya que actúan como un ancla que impide tu progreso, imposibilitando tu desarrollo personal y espiritual.
Si esto que estoy diciendo te hace sentido y sientes en tu interior que encierra una verdad que resuena contigo, es momento de dar el siguiente paso para pasar de víctima a soberana de tu vida, y este paso consiste en transformar tu mentalidad.
La importancia de transformar la mentalidad.
La mentalidad forma un papel muy importante en tu experiencia como humana, ya que tu mente puede ser tu mejor aliada o tu peor saboteadora, porque de acuerdo a como ella esté programada creerás o no la posibilidad de experimentar ciertas realidades en este plano físico, y, en consecuencia, tomarás o no acción en pos de ella.
Cuando pasas a ser soberana de tu vida, o si estás camino a eso, comprendes que tú eres co-creadora de tu realidad junto con la Fuente, con la Divinidad, o el nombre que le quieras dar ese campo cuántico, a esa energía de donde provenimos, que nos sostiene y que nos interconecta unos con otros. Entonces, tú puedes influir en qué tipo de experiencias escoges vivir, siempre y cuando esté en alineación con los planes de tu alma y el plan de evolución del colectivo de almas. Para lograr esto, necesitas realizar una transformación de tu mentalidad, reprogramándola para experimentar aquello que deseas para ti.
La mente es como una computadora que almacena información que considera relevante para tu supervivencia y, a partir del tipo de información que tiene guardada, ejecuta diferentes clases de órdenes, que luego tu cuerpo físico se encarga de materializarlos, a través de la acción.
Por eso, para ser soberana de tu vida, es esencial que seas tú quien dé las órdenes a tu mente, y en consecuencia a tu cuerpo físico, sobre qué acciones tomar o cuáles evitar, cómo interpretar ciertos acontecimientos que no concuerdan con tu ideal y qué significado otorgar a la llegada de ciertas personas en tu vida.
Cómo transformarte en la soberana de tu vida.
Para hacer esto, primeramente, debes reconocer que en tu mente subconsciente, que es la encargada de dirigir el rumbo de nuestras vidas en un aproximadamente 95%, existe información obsoleta y limitante que permitiste, consciente o inconscientemente, sea almacenada por la misma. Luego, la debes reprogramar con la nueva información que sí apoya el tipo de experiencia física que deseas materializar, y, finalmente, reforzarla continuamente para que la nueva información almacenada sea sostenible en el tiempo.
Si bien es cierto que el flujo de la Vida no lo podemos controlar al 100% porque este depende de varios factores que humanamente desconocemos, como los planes y pactos entre almas, el nivel de consciencia del colectivo de almas, etc., cuando elegimos ser las soberanas de nuestra vida, logramos percibir y comprender qué lecciones de amor encierran todos los sucesos que experimentamos en este plano físico, incluso aquellos que la sociedad fácilmente etiquetaría como ’desgracia’. Sin embargo, cuando logras transformar tu mentalidad y comprendes que todos los elementos de la Vida en realidad trabajan a favor tuyo, ya no te percibes como una víctima que lo único que puede hacer es lamentarse de su ‘mala suerte’, sino más bien, vive cada emoción profundamente, la suelta y luego observa con atención por qué y para qué está viviendo determinada circunstancia que conscientemente no solicitó manifestar.
Ser soberana es hacerse responsable 100% de tu vida, tanto de lo que puedes llamar como ‘bueno’ o ‘malo’, comprendiendo que la realidad manifestada es tan sólo un reflejo del mundo interior, que primero debió gestarse a nivel mental y emocional para que luego haya sido posible su materialización. Pero para llegar a este estado, es vital que realices el trabajo de reemplazar tu vieja manera de ver el mundo por una nueva manera de verlo, una forma más empoderante, libre y consciente, y esto se logra con la transformación de tu mentalidad.
Conclusión y recomendaciones finales.
Con la intención de apoyarte en este proceso, he desarrollado una poderosa guía 100% en línea a la que llamé Mente Amorosa, en donde, con el poder de mi voz, te llevo por un maravilloso y seguro camino que logrará reprogramar tu mente subconsciente hacia el amor propio, la autoestima y el poder personal, que son los 3 pilares para manifestar armonía y plenitud en cada área de tu vida, y lo logramos a través de la aplicación de 3 poderosas técnicas de hipnosis, de visualización guiada y de programación neurolingüística, que penetrarán profundamente tu mente subconsciente, que, como ya mencioné, es la principal encargada de la manifestación de tu realidad física. Si estás interesada en participar, visita mi sitio web jazmingonzalez.com sección Cursos, para obtener más información.
Sólo cuando tomes consciencia del magnífico poder creador que tiene tu mente y asumas la responsabilidad de utilizarla a tu favor, podrás experimentar la vida desde un estado de soberanía plena, dejando por completo el victimismo en el pasado.
Para una mujer que es soberana de su propia vida no existen los verdugos, sólo los maestros; dicho en otras palabras, es capaz de descifrar las lecciones de amor que la Vida le entrega en cada segundo de su existencia en este plano físico. Además, al reconocer su poder creador, reconoce su unicidad con la Divinidad, por ello, conoce con certeza su valor personal y lo plasma en cada área de su vida, razón por la cual, agradece más y se queja menos, disfruta más y se reprime menos.
Espero que esta reflexión haya sido de gran apoyo y te animo a que me sigas en este Podcast y lo compartas para que más personas conozcan esta manera empoderante y consciente de comprender la vida.
¡Gracias por compartir este espacio conmigo y nos encontramos muy pronto!