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Qué son los deseos del ego y qué son los deseos del alma.
Los deseos del Ego son aquellos deseos que nacen como producto de la comparación, del miedo, de la envidia o cualquier otra emoción que nazca de la creencia del Ego, es decir, de la creencia de separación, culpa y miedo.
Los deseos del alma son los deseos que surgen de la conexión profunda con el Ser y, por consecuencia, expresan el anhelo de extender Amor en todas sus formas.
¿Por qué es importante diferenciar entre los deseos del ego y los deseos del alma?
Como seres humanos tenemos en nuestro sistema tanto la mente egoica como también el alma.
La mente egoica forma parte de la experiencia en esta dimensión en la que vivimos, mientras que el alma es nuestro Ser y conexión con la Fuente, origen de toda Vida.
Únicamente el alma crea realidades. El ego fabrica ilusiones.
Sin embargo, siendo que el ego forma parte de la experiencia en esta dimensión que habitamos como seres humanos, es inevitable que experimentemos sus seducciones de creernos seres separados unos de los otros, que debemos protegernos y atacar para sobrevivir.
Seguir los deseos del ego es perseguir ilusiones, pues no tienen un objetivo real ni transcendental, porque todos apuntan a la permanencia en este mundo.
Por el contrario, los deseos del alma son verdaderos porque están conectados con el plan perfecto de amor de nuestro Ser eterno y atemporal, y, por lo tanto, tiene un objetivo claro y transcendente que es la conexión perfecta con el Origen de todo: La Divinidad.
¿Cómo diferenciarlos los deseos del ego de los deseos del alma?
Los deseos del ego surgen de la creencia de separación, culpa y miedo. Es decir, de emociones como la envidia, los celos, el deseo de sobresalir sobre los demás, demostrar valía, el anhelo de poder, la venganza, el egoísmo y todas las demás emociones que son incompatibles con el amor.
Los deseos del alma, por el contrario, provienen del anhelo genuino de expresar sobre este plano el Amor en todas sus formas, como: la belleza, la paz, la abundancia, la armonía, la sanación, la libertad, la sabiduría, el bien común, entre otros.
¿Por qué es preferible seguir los deseos del alma y no los deseos del ego?
El alma tiene un plan perfecto diseñado por ella misma para cumplir su objetivo de saberse Una con la Divinidad. Para lograr tal objetivo, ella ha planificado pasar por una serie de experiencias específicas que la ayudarán a tal efecto. Seguir los deseos del ego significaría ir en contra de este plan perfecto de Amor, para ir detrás de ilusiones disfrazadas de felicidad, que a la larga desembocará en tristeza, vacío, soledad, miedo, culpa, entre otras sensaciones que no representan al Amor que es nuestra esencia pura.
Elige los deseos del alma, escuchándola y siguiéndola. Es inevitable que el alma cumpla con su plan divino de Amor, pues para eso encarnó. Si tus deseos no se cumplen muchas veces se debe a que son deseos del ego, y que el alma sabe perfectamente que la desviará de su camino trazado, por eso desbarata los planes del ego, para que, al rendirte, ella pueda tomar las riendas de tu vida y te llevará por senderos de Amor incondicional, en donde sólo experimentarás gozo, dicha y paz. Confía. Tu Alma es tu Ser Divino.