Índice del artículo
Conoce tu fase lútea o premenstrual.
Amigas mujeres:
En la fase premenstrual, justo antes del sangrado, es común que muchas de nosotras experimentemos una tristeza profunda y a veces difícil de manejar. Esta tristeza, en su mayoría, es el resultado de los cambios hormonales propios de esta etapa de nuestro ciclo. Sin embargo, lejos de ignorarla o simplemente culparla por nuestra sensación de vulnerabilidad, podemos utilizarla como una oportunidad invaluable para hacer un trabajo emocional y espiritual profundo.
La fase lútea, esa que ocurre justo antes de la menstruación, tiene un poder transformador si sabemos aprovecharla. Esta es una etapa perfecta para adentrarnos en esos rincones oscuros de nuestro interior donde guardamos emociones no procesadas, situaciones dolorosas que dejamos atrás o duelos inconclusos que nunca sanaron. Y sí, puede que esas emociones sean difíciles de abordar, especialmente si no las expresamos en su momento, pero es ahora cuando el cuerpo nos invita a enfrentarlas para liberarnos.
USa tu fase lútea o premenstrual para sanar.
No caigas en la trampa de trivializar lo que estás sintiendo. Decir «estoy premenstrual» y seguir adelante como si nada hubiera pasado es una forma de evitar ese dolor necesario para tu crecimiento.
En lugar de rechazar la tristeza, abrázala. Permítete llorar, conectar con esas emociones profundas, y sí, sumergirte en esos momentos dolorosos que guardas.
Quizás te encuentres enfrentando emociones heredadas de tu linaje, o incluso del inconsciente colectivo, pero esa es una oportunidad dorada para limpiar y sanar.
Enfrentar esta tristeza, en lugar de temerla, puede llevarte a un proceso de sanación que te ayudará a ver la vida desde una perspectiva espiritual más profunda.
Esa tristeza no tiene por qué ser un obstáculo, sino una herramienta poderosa para liberar lo que ya no necesitas, para perdonarte a ti misma y para reconectar con tu verdadera esencia. Tocar fondo no significa hundirse, sino simplemente permitirte transitar ese espacio emocional para luego renacer con mayor claridad y paz.
Profundiza en tu autoconocimiento para sanar.
A través de ejercicios de introspección, puedes explorar todo lo que esa tristeza contiene. ¿Qué heridas del pasado aún permanecen abiertas? ¿Qué recuerdos o vivencias te siguen afectando a nivel subconsciente? Al comprenderlos, podrás llegar a conclusiones sanadoras que transformarán tu forma de ver el mundo.
A través de la introspección y la acción consciente, puedes transformar tu tristeza en una de las experiencias más reveladoras y liberadoras de tu vida.
Recuerda, lo que sientes tiene un propósito. Usa cada fase de tu ciclo para profundizar en tu autoconocimiento, para sanar y para renacer en cada nuevo ciclo de tu vida.
Aprende cómo trabajar en tu sanación y liberación emocional con el apoyo de este libro: Ámate y libera tu poder personal.
Para más información, haz clic en el botón de abajo.
