Transcripción del episodio #28 del Podcast Empoderamiento Consciente, por Jazmín González. Todos los derechos reservados.
“Es muy importante que resuelvas cualquier conflicto que tienes con respecto a tu cuerpo físico, a tu imagen y a ti misma porque tú eres la persona más importante de tu vida, ya que de acuerdo a cómo tú te veas a ti misma, así te percibirán las demás personas, y también de eso dependerá el tipo de situaciones que proyectarás en tu mundo exterior.”
Libro:En paz con el espejo. En paz conmigo misma.
Índice del artículo
Presentación del Episodio:
Cómo Sanar la Relación que Tienes con Tu Cuerpo Físico.
¡Hola! Mi nombre es Jazmín González y te doy la bienvenida a este espacio de Empoderamiento Consciente, en donde juntas reflexionamos sobre la Vida y sus diferentes elementos, desde una perspectiva más profunda, espiritual, consciente y empoderante.
En esta ocasión reflexionaremos sobre la importancia de sanar la relación que tienes con tu cuerpo físico y cómo lograrlo.
El propósito del cuerpo físico para el alma.
El cuerpo físico es el vehículo que el alma eligió para encarnar en este espacio físico y en este tiempo. No somos el cuerpo físico, pero sí lo utilizamos para lograr manifestar todas las experiencias que como almas hemos elegido vivenciar para alcanzar nuestra meta común, que compartimos todas las almas, que es recordar e integrar la verdad de que la Divinidad y cada uno de nosotros somos UNO, de que no existe la separación ni la diferencia.
Tener presente esto es muy importante porque es la clave para lograr la sanación de la relación que tienes con tu cuerpo físico, ya que mientras te sigas viendo y percibiendo como un cuerpo humano, seguirás perpetuando una idea equivocada sobre el mismo, dándole más valor de lo que realmente tiene.
Las creencias limitantes sobre el cuerpo físico.
La sociedad en la que vivimos, debido a los sistemas de creencias erróneas en los que se basa, perpetúa y alimenta constantemente la mentira de que somos un cuerpo físico finito y mortal, y que, por lo tanto, debemos dedicar nuestra existencia a cuidarlo y a evitar que muera, porque de lo contrario nuestra vivencia también culminaría.
Esta afirmación está muy lejos de la verdad, ya que nuestra esencia, que es espíritu, nunca muere y nunca deja de existir, además, el acontecimiento que conocemos como ‘‘muerte’’, que no es otra cosa que la desvinculación del alma del cuerpo físico, únicamente ocurre cuando el alma ha decidido que suceda, es decir, no acontece ni antes ni fuera de tiempo, por lo que obsesionarnos con la protección del cuerpo humano es absurdo.
Cuando vives con el enfoque puesto en el cuerpo físico, te conviertes en presa fácil de las mentiras del ego, y entras en el interminable bucle de creerte un ser vulnerable, débil, enfermizo, separado de los demás seres y que en cualquier momento puedes ser víctima de algún ataque por parte de terceros, de esta manera, te construyes realidades que consideras protegerán tu humanidad, como una casa más grande, guardias de seguridad, tratamientos médicos de longevidad, etc. con la esperanza de que todo esto te ofrezca alguna solución que prolongue tu estadía en este planeta, ya que ves a la muerte como una enemiga a quien debes evitar porque crees que tu vida culmina con ella, entre otras locuras descabelladas que se oponen a la verdad sobre quien realmente eres: el Espíritu infinito, inmortal, inmutable e imperecedero.
Toma consciencia de tu esencia divina.
Desde este nivel de consciencia acerca de ti misma no puedes ni siquiera permitirte recordar que toda tu vida en este plano terrestre es un juego de almas, de hecho, esto te parecería una verdadera demencia, ya que toda tu existencia gira entorno a embellecer, a proteger y a adular tu cuerpo físico, el cual crees que eres tú.
Sin embargo, cuando tomas consciencia de que eres el Espíritu encarnado en un cuerpo humano, y no al revés, reconoces al cuerpo como lo que es, un vehículo del alma, sin darle más significado e importancia de lo que tiene, liberándote de la obsesión de cómo luce, de si corre o no peligro, e incluso, pierdes el miedo a la muerte. En esto consiste la sanación de la relación que tienes con tu cuerpo físico.
La importancia de sanar la relación que tienes con tu cuerpo físico.
Cuando no tienes una relación saludable con tu cuerpo físico, no estás en paz en cómo se ve, en cómo luce, vives obsesionada con la comida, con los cuidados externos, pones tu esperanza en las industrias farmacéuticas para alargar su juventud o para mejorar su condición, recurres a cirugías estéticas, entre muchas otras conductas que reflejan que vives para mantener a tu cuerpo, es decir, éste pasa a ser el centro de tu vida. En otras palabras, vives para tu cuerpo.
La mayoría de las personas viven de esta manera y ni siquiera se han cuestionado sobre el sentido que tiene vivir de esta forma. Sin embargo, estoy segura que tú, si decidiste escuchar este episodio y has llegado hasta este minuto, es porque ya estás lista para despertar, salirte del rebaño y comenzar a vivir con verdadero sentido y propósito.
Como alma, has encarnado no sólo para alimentar y cuidar tu vehículo humano, sino para manifestar una serie de experiencias que te llevarán a vivir la unicidad con la Divinidad.
Si bien el cuerpo humano es muy importante porque es la realidad que te permite movilizarte y materializar diferentes realidades aquí, en este plano, no debe ser y no es el centro de tu vida, porque es sólo un recurso, no el fin. Sí se merece respeto y honra, pero su conservación no es el objetivo de la existencia humana.
Con este cambio de mentalidad y de visión, logras la sanación de la relación que tienes con tu cuerpo físico y comienzas a ordenar tu vida ubicándolo en el lugar que le corresponde: de herramienta útil para tu experiencia humana, pero no el centro de la misma.
Conclusión y recomendaciones finales.
Cuando tienes una relación sana con tu cuerpo físico lo aceptas, lo honras y lo respetas tal como es porque comprendes que tu alma es sabia y entiendes que nada en tu existencia es al azar, incluyendo tu cuerpo humano, y que todo colabora para el cumplimiento de tu meta como alma, que es el despertar de la consciencia, o, dicho en otras palabras, recordar e integrar la verdad de que eres Uno con la Energía Creadora de Vida.
Existen varios caminos para alcanzar la transformación mental que sanará tu relación con el cuerpo físico.
En mi libro En paz con el espejo. En paz conmigo misma te ofrezco una completa y poderosa guía con profundas reflexiones y maravillosos ejercicios con el espejo para sanar y transformar en 21 días la relación que tienes con tu cuerpo físico, con tu imagen y contigo misma. Para más información visita mi sitio webjazmingonzalez.com.
¡Hemos llegado al final del episodio! ¡Gracias por haber compartido este espacio conmigo y nos encontramos en otro episodio de Empoderamiento Consciente!